Cuando hablamos de los momentos del día en que los niños tienen mayor receptividad y concentración, se podría decir que las horas de la mañana o de la tarde son las más recomendadas, sin embargo esto va a depender de cada caso; no son recomendables los momentos del medio día ni de la noche, ya que por diversas variables (fatiga, necesidades fisiológicas de hambre y sueño, entre otras) el niño puede encontrarse disperso. Haz clic en este enlace si quieres mejorar el rendimiento académico de tus hijos.

Normalmente se cree que pasar todo el día estudiando y no descansar, se conseguirá el éxito, pero va más allá.

Los hábitos de estudio nos ayudan a mejorar nuestro desempeño y a hacer del estudio algo más ameno.

No es difícil implementar hábitos de estudio, lo complicado es mantenerlos, así que dependerá mucho del autocontrol, motivación y responsabilidad que emplees para obtener beneficios. Haz clic en este enlace para conocer cómo ser un buen estudiante.

Durante nuestra vida, la lectura ha sido impuesta por externos para crecer académicamente, aunque es bueno, se genera aversión a ella por su misma obligación.

En los establecimientos educativos se tienen lecturas seleccionadas y que los estudiantes deben leer y generar lo que el docente indique. Pero, ¿que pasa con los gustos de los estudiantes?

La lectura tiene demasiadas temáticas que van desde cuentos fantásticos hasta novelas llenas de drama. Es tan diversa que no podemos encasillarnos  solo en un tipo de escrito. Haz clic en este enlace para conocer como fomentar el hábito de lectura en los niños.

El espacio de estudio esta estrechamente relacionado con un escritorio, es un mueble muy importante, sin embargo, existen muchas otras características que se deben tener en cuenta.

Sería primordial que no se encontrara dentro de nuestra área de descanso, como la habitación, ya que genera distracción y hace que pensemos normalmente en descansar o acostarnos un rato, dificultando el tiempo de estudio.

Aunque si no se puede tener ese espacio de estudio afuera de la habitación, es recomendable que la silla esté ubicada de espalda a la cama, así, no tendremos a la vista el mayor distractor del cuarto. Haz clic en este enlace para conocer cómo ser un buen estudiante.

Siempre hemos escuchado el término “confianza”, pero ¿realmente le damos la importancia que merece? ¿Por qué es tan fácil perderla?

La confianza es la capacidad de expresar una opinión o como te sientes, poder pedir lo que necesitas/deseas, expresar tu desacuerdo frente a una opinión o temática de manera respetuosa, poder dar a conocer tus ideas, decir “NO” sin tener culpabilidad y defender a otra persona. Te puede interesar: Estrategias para mejorar la autoestima.

La falta de confianza hará que dudes de tus capacidades, darle importancia a lo que las personas piensen o digan de ti al punto de menospreciarte, no poder hablar en público o con un extraño. Te puede interesar: Cómo superar tu temor de hablar en público.

Así que, dejamos claro que la confianza es muy importante y por esto debemos trabajar en ella. Si quieres reforzar tu auto confianza sigue estos pasos:

Los exámenes y ser evaluado en general ha estado en nuestra vida desde que tenemos memoria; claro, con pequeñas variaciones en su grado de dificultad. Pero, realmente ¿nos enseñan como estudiar para un examen?

Aquí te dejamos varios tips para que pongas en práctica y apruebes tus exámenes. Te puede interesar: Técnicas para presentar un examen.

“Es que me pasaron el examen y quedé en blanco”, “apenas entré el salón olvidé hasta cómo me llamaba”, “yo estudié, lo juro, pero no sé qué pasó”. Lo más seguro es que haya escuchado a diferentes personas decir esto; incluso, esto es algo que usted probablemente haya experimentado. Te puede interesar: ¿Cómo estudiar para un examen?

En la actualidad, nos vemos enfrentados a una cantidad innumerable de retos asociados al contexto académico en el cual se encuentran inmersos nuestros hijos; desde afrontar su primer día de clases, pasando por sus procesos de socialización con los compañeros de aula, hasta las dificultades que se presentan en el desarrollo de habilidades académicas, ya sea leer, escribir, pintar o el simple hecho de seguir instrucciones, les implica a nuestros niños tener unas habilidades de base para alcanzar los objetivos propuestos en las diversas situaciones.  Te puede interesar: 5 beneficios que te de amar la lectura.

“La lectura, como el amor, es la piedra ideal para afinar el alma.”

-Paul Desalmand

Para el año 2014 el promedio de libros que leía un colombiano al año, según el DANE, se encontraba en 1,9. Lo cual, en comparación con países como Chile, Argentina y Uruguay nos posicionaba muy por debajo. El 70% de los niños y jóvenes del país se encontraban en un nivel básico de lectura.  Como resultado, el país tuvo que empezar a generar estrategias para mejorar estos índices, creando más espacios que aportaran en el crecimiento de la habilidad de lectura. Quienes conocen sobre la temática afirmaron que era importante mejorar el hábito de leer fortaleciendo en los niños el gusto por la lectura y por adquirir nuevos conocimientos. 

La memoria se define como la función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado;  es una de las funciones más importantes de nuestro cerebro, ya que la usamos en todo momento  en tareas tan cotidianas como: recordar la ruta que nos sirve para llegar al trabajo, reconocer los rostros y recordar el nombre de nuestros familiares y amigos, contar anécdotas, entre muchas otras más. Te puede interesar: Técnicas de memorización.

El cerebro es como un músculo, por lo tanto, es importante ejercitarlo, para así mantener y potenciar nuestros procesos mentales, entre ellos la memoria. Para este fin, hay un conjunto de técnicas para ayudarnos a recordar las cosas de manera más sencilla, a estas técnicas se les conoce como mnemotecnia. A continuación, te enseñaremos algunas de ellas:

Es frecuente, que el inicio de un nuevo año traiga consigo un sin número de retos que nos exigen tener las suficientes habilidades para dar respuesta a las demandas de los entornos en los cuales nos desenvolvemos. Por esto  en muchas ocasiones no tenemos las herramientas suficientes para solucionar algunos problemas que se presentan en la rutina diaria, los cuales pueden ir; desde organizar nuestros horarios para retomar el día a día hasta rediseñar por completo la forma en la cual se encuentran algunos de nuestros hábitos. Te puede interesar: Estrategias para mejorar su autoestima y potencializar su rendimiento académico.

La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, de quiénes somos y el valor que le damos a nuestras virtudes y/o defectos,  está directamente relacionada con la forma en que nos expresamos e interactuamos en sociedad; muchos factores pueden determinar esta evaluación constante que hacemos de nosotros mismos, la crianza y los rasgos de personalidad son algunos de ellos.

Te puede interesar el siguiente artículo: ¿Cómo educar a mis hijos?

Jugar no suele tener una finalidad más allá que divertirse, sin embargo, puedes generar aprendizaje por medio del juego. Te puede interesar: Cómo programo las vacaciones de mi hijo.

Inicialmente, debemos entender los conceptos fundamentales a trabajar.

• Lúdico: Juego o actividad de entretenimiento.
• Didáctico: Actividad útil pensada para la enseñanza

Las actividades deben ser lúdicas y didácticas para captar la atención de los más pequeños y generar aprendizaje que hará su desarrollo más factible. (Te puede interesar: Talleres para niños en Bogotá).

Muchas veces esperamos que nuestros hijos hagan lo que queremos, porque consideramos que es lo mejor para ellos, además lo más sencillo para nosotros. Obtener cooperación por parte de nuestros hijos no tiene una solución mágica, sin embargo, aquí se presentan algunas ideas de cómo podríamos conseguirlo de una manera efectiva.

Primero, evalúe lo qué tiende a hacer usted para lograr que sus hijos hagan lo que quiere: ¿acusarlos?, ¿amenazarlos?, ¿darle órdenes y sermones?, ¿los compara con alguien más?, ¿alguna otra que tampoco resulte? Aquí puedes conocer tips para motivara tu hijo a estudiar.

En el tiempo que he ejercido la docencia me encuentro muchas veces con las mismas y todas giran en torno al mismo problema: ¿Cómo ser un buen estudiante? Esta pregunta preocupa en igual medida a los padres y a los hijos, pero tristemente en muchos casos es una inquietud que se convierte en una carga demasiado pesada y que termina siendo un tema sensible en las relaciones familiares, generando conflictos y enfrentamientos por no ser atendida adecuadamente. Presento aquí tres temas fundamentales que representan la diferencia entre un estudiante cualquiera, un alumno exitoso. Si quieres saber que hacer para que tu hijo no saque malas notas, te invitamos a leer este articulo: https://blog.ipler.com/mi-hijo-malas-notas-en-el-colegio.

Un hábito se concibe como una práctica, de alguna actividad, que se realiza de forma continua sin que esta conlleve un esfuerzo mayor para iniciarse; así, el hacer deporte, cepillarse los dientes tres veces al día y leer, son algunos de los hábitos que adquirimos en la vida, ya sea porque alguien nos los inculco o por gusto propio. Conoce más hábitos y técnicas para ser exitoso en el estudio en el siguiente artículo: https://blog.ipler.com/tecnicas-habitos-estudio.

En el ámbito académico adquirir hábitos que impliquen un adecuado aprendizaje y desempeño escolar es esencial, y los rasgos de personalidad resultan ser un ingrediente fundamental en ello; siempre deseamos que nuestros hijos se comporten como nosotros creemos que es lo adecuado, que adquieran responsabilidades, sean independientes o se parezcan a su hermano/a con mejor desempeño, o a sus compañeros de clase quienes tienen buenas notas y comportamiento; pero adquirir hábitos no es igual de sencillo para todos, menos para los niños, y muchas veces, sin notarlo, los padres son el principal factor de incidencia en esta tarea. Te puede interesar el siguiente artículo: Cómo mejorar el rendimiento académico de tu hijo.

Por ende es importante identificar ciertas características en sus comportamientos, de tal forma que son los cuidadores principales quienes más cercanos se encuentran y por lo tanto, tendrán la posibilidad de influenciar cierto tipo de conductas. Es fundamental tener presente que si trabajamos en ello desde edades muy cortas, tendremos mucho terreno abonado para el futuro, frente a esta faceta. Si quieres saber que hacer para que tu hijo no saque malas notas, te invitamos a leer este articulo: https://blog.ipler.com/mi-hijo-malas-notas-en-el-colegio.

Teniendo en cuenta lo anterior se puede iniciar identificando aspectos como independencia en actividades, pereza mental, grado de motivación y gustos por determinadas actividades y establecimiento de rutinas en el hogar: