Estrategias para redactar
Establece un orden para redactar
Escribir, redactar, plasmar las ideas en papel es una labor que a algunos/as se les facilita, a otros tantos les da igual, y para la gran mayoría se convierte en un literal dolor de cabeza. En realidad, no constituye una labor tan sencilla ya que debes expresarte de forma tal que al receptor de tu mensaje le quede claro lo que hay en tu cabeza, o lo que deseas comunicarle; por ello, la primera tarea consiste en establecer un orden, una especie de secuencia que consideres llevar para mostrar el contenido de la información de manera más clara.
Por ejemplo, si el tema que deseas tratar es “la influencia de los videojuegos en la educación”, quizás te convenga hablar, en primer lugar, sobre el uso y la percepción que se tiene de ellos actualmente en este ámbito, luego, puedes introducir lo que dicen grandes investigadores al respecto y finalmente mostrar experimentos que llevarán a establecer una conclusión sobre el tema.
Una vez la organización del tema y subtemas a tratar está establecido se debe desarrollar cada uno de ellos teniendo en cuenta algunos tips.
Tips para redactar
El primero que trataremos será la repetición constante de una palabra dentro de la misma oración, incluso del mismo párrafo, supongamos que el tema sobre el que escribes es la niñez, continuamente tendrás que utilizar la palabra niño o niña. Lo recomendado en estas situaciones es tener a la mano un diccionario de sinónimos que te permita ampliar el vocabulario, utilizando términos como infante, párvulo, pequeño, etc. así evitarás caer en constantes redundancias. Por otro lado, acudir a un listado de conectores te facilitará la unión de tus ideas utilizando uno diferente cada vez.
El siguiente aspecto determinante es la correcta utilización de los signos de puntuación, si no los tienes claros antes de empezar a escribir, dedica un tiempo a investigar la función que cumplen, aunque, en general, debes tener en cuenta que siempre marcarán una pausa dentro de la oración o párrafo con el fin de separar, aclarar o enfatizar información.
Intenta escribir lo que tienes en mente y relee el escrito las veces que sean necesarias, esto te ayudará a descifrar si realmente estás expresando lo que deseas, si es claro o si debes modificar algunos aspectos, como, por ejemplo, añadir o quitar signos de puntuación o reorganizar ideas.
Es recomendable que te esmeres por la coherencia y cohesión de tus ideas, en términos más coloquiales esto hace referencia a qué tan organizada y entrelazada está la información, de tal manera que al leerla suene bien, por ejemplo, en la siguiente oración: “…así mismo le llegaba la sensación de frustración al experimentar lo efímero…” ¿qué tan bien suena la expresión “le llegaba la sensación”?, ¿y si la cambiamos por crecía en ella una sensación?, ¿cuál sonará mejor?, a esto hace referencia la coherencia y la cohesión; por ello, reafirmamos la necesidad de releer en varias oportunidades para afinar los pequeños detalles que se escapan en el momento de escribir.
El último paso será contar con la colaboración de un tercero para leer tus escritos y establecer qué tanto entiende lo que quieres decir y, a nivel estético, qué tan bien escrito está. No olvides que la práctica hace al maestro y que una vez incorpores las estrategias expuestas aquí no requerirás de la ayuda de otro, reducirás cada vez más las veces que requieras hacer una relectura, hasta sentirte satisfecho/a con los resultados. Sin embargo, si sientes la necesidad de un entrenamiento más allá de la aplicación de estos tips y la práctica constante, no dudes en acercarte a nosotros para que te podamos asesorar en el proceso.
