El miedo a las matemáticas es un problema común y especialmente en los niños. Este
miedo puede aparecer por diversas razones como, por ejemplo, la presión por obtener
buenos resultados, la falta de comprensión o la asociación de las matemáticas con el
fracaso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la matemática es una herramienta
fundamental en la vida diaria y en todos los contextos de la misma. El miedo es definido
según, El miedo es una forma de angustia, una manifestación de la ansiedad, que surge cuando el ello se enfrenta a las restricciones del superyó.
Con base a lo anterior, es válido plantear que las matemáticas a menudo son percibidas
como una asignatura difícil y desafiante, lo que genera en muchos estudiantes una resistencia hacia su estudio. Sin embargo, existen diferentes estrategias que los padres pueden implementar para motivar a sus hijos, aumentar el interés por esta asignatura y que el estrés asociado a la misma disminuya. A continuación, se presentan algunas recomendaciones basadas en investigaciones pedagógicas sobre la motivación en estudiantes a la hora de estudiar matemáticas y disminuir el estrés en la asignatura.
1. Promover una Actitud Positiva hacia las Matemáticas.
Aquellos estudiantes que perciben las matemáticas como algo inalcanzable o aterrador son
más propensos a experimentar ansiedad y estrés causada por esta asignatura.
Reenfoque en el fracaso: Según un estudio de Boaler (2016), cambiar la
percepción de los estudiantes sobre el fracaso es esencial. En lugar de focalizar los
errores, tanto padres como estudiantes deben resaltar y celebrar los pequeños logros.
Resaltar el valor práctico de las matemáticas: ayudar a los estudiantes a entender
la importancia de las matemáticas, fomentarlas en casa con pequeños ejercicios, por
ejemplo, al cocinar hablar de fracciones, sumar cuentas y calcular la propina, etc.
2. Fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y significativo.
El trabajo en equipo tanto en el colegio como en casa es fundamental ya que, ayuda aliviar
la presión del estudiante, los estudiantes que trabajan en compañía a la hora de dar solución
a un problema tienden a sentirse menos estresados, porque sienten el apoyo mutuo.
3. Proporcionar técnicas de enseñanza activa.
Para reducir el estrés y mantener la motivación, es esencial emplear métodos de enseñanza
más dinámicos y participativos, una clase pasiva suele aburrir al estudiante.
- Gamificación: Incorporar elementos de juego en el proceso de aprendizaje, como
competiciones de matemáticas o usar aplicaciones interactivas, puede aumentar la
motivación de los estudiantes. La gamificación, como se destaca en investigaciones
de Deterding et al. (2011), tiene el potencial de hacer que las matemáticas sean más
atractivas y divertidas, además de fomentar una actitud positiva hacia los retos. - Aprendizaje desde proyectos: esta metodología permite a los estudiantes, aplicar
la matemática en contextos reales, por lo que el aprendizaje será significativo y su
motivación aumentará.
4. Reducir ansiedad y estrés.
El estrés y la ansiedad matemática son fenómenos muy comunes en estudiantes que se
sienten abrumados o incapaces de comprender los conceptos.
- Mindfulness y técnicas de relajación: Investigaciones de Hembree (1990) y Ashcraft y Kirk (2001) sugieren que las técnicas de relajación y mindfulness pueden ser eficaces para reducir la ansiedad matemática. Al incorporar breves pausas de relajación o respiración profunda durante las clases, los estudiantes pueden reducir el estrés y mejorar su concentración, es importante resaltar que, la respiración profunda ayuda a regulares emociones y es vital a la hora de reducir el estrés o la ansiedad.
- Reforzar los logros pequeños: para aumentar la motivación en las matemáticas, es impórtate que los niños reciban retroalimentación positiva de los logros sin importar los pequeños que sean, esto puede ayudar a generar confianza en ellos mismos y en los avances de la materia.
5. Adaptar el Ritmo de Enseñanza al Estilo de Aprendizaje del Estudiante.
No todos los estudiantes aprenden de la misma manera, y el estilo de aprendizaje puede
afectar directamente la motivación y el estrés. Es importante que los padres y profesores
identifiquen el estilo de aprendizaje de los niños y así aplicar metodologías que se apliquen
a cada uno.
- Estilos de aprendizaje: Los estudios de Gardner (1983) sobre las inteligencias
múltiples sugieren que los estudiantes tienen diferentes estilos de aprendizaje, como
visual, auditivo, cinestésico, etc. Adaptar las actividades matemáticas para que se
ajusten a estos estilos puede aumentar el interés y reducir la frustración. - Intervención temprana: Detectar y abordar las dificultades matemáticas en etapas
tempranas puede evitar que los estudiantes se queden atrás, lo que puede llevar a un
estrés acumulado. Según Bryant y Bryant (2011), las intervenciones tempranas
pueden ser clave para asegurar que los estudiantes no se sientan abrumados por los
contenidos.
6. Desarrollar Habilidades de Resolución de Problemas
El estrés en las matemáticas a menudo proviene de la percepción de que los problemas son insuperables. Proporcionar a los niños un enfoque estructurado para resolver problemas, como, por ejemplo, el uso de diagramas, ecuaciones o pasos intermedios, esto puede hacer que los desafíos sean más manejables, aliviara la presión. Finalmente se puede decir que, al implementar técnicas como la promoción de una actitud positiva, el trabajo en equipo o la colaboración, el uso de metodologías activas y el apoyo emocional, los padres pueden ayudar a sus hijos a superar los desafíos asociados con las matemáticas y a disfrutar de esta fascinante disciplina.
Referencias:
Boaler, J. (2016). Mathematical Mindsets: Unleashing Students' Potential through Creative Math, Inspiring Messages, and Innovative Teaching. Jossey-Bass. Bryant, D. P., & Bryant, B. R. (2011). Teaching Students with Special Needs in Inclusive Classrooms. Pearson.
Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del yo. Editorial Amorrortu.
Gardner, H. (1983). Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences. Basic Books.
Hembree, R. (1990). The nature, effects, and relief of mathematics anxiety. Journal for
Research in Mathematics Education, 21(1), 33-46.