El juego, percibido por muchos como el antónimo al estudio, es sumamente eficaz como técnica de aprendizaje, para captar la atención y tratar temas complejos de forma simplificada. ¿Quieres descubrir cómo puedes aprender a través del juego? Aquí te lo contamos…
Para Huizinga (1938), el hombre no es un Homo sapiens, sino un homo ludens (Hombre que juega). El juego es una actividad fundamental en la cultura humana y muchas de nuestras estructuras sociales y culturales tienen su origen en actividades lúdicas.
Existen muchas estrategias para asegurar el juego como método de aprendizaje. Estas son algunas:
“Gamificación":
puedes usar mecánicas de juegos (como puntos, niveles o insignias) para recompensar el progreso en distintos procesos educativos. Desbloquear logros a medida que se completan tareas o se alcanzan metas a forma de incentivo lúdico adicional, apelando a la sensación de satisfacción en el logro.
Juegos de rol educativos:
Crear escenarios donde se asume un rol relacionado con temas de estudio (científico, explorador, personaje histórico o ficticio). Permitiendo la inmersión en conocimientos de forma práctica.
Retos y misiones:
Estructura tu aprendizaje en forma de misiones o desafíos que debes superar. Los desafíos pueden estar relacionados con resolver problemas, colaborar en equipos o encontrar soluciones creativas, añadiendo un componente práctico.
Juegos digitales educativos:
Aprovecha plataformas como, Roblox, Quizlet o Minecraft: Education Edition, que permiten aprender de forma interactiva y divertida.
Aprendizaje basado en proyectos con un enfoque lúdico:
Permite que los estudiantes trabajen en proyectos a largo plazo que tengan un componente de juego o competencia, como diseñar un juego de mesa, o encontrar formas de transformar lecciones en juegos.
Escape rooms educativos:
Diseña actividades en formato de "escape room", donde los estudiantes resuelven pistas y problemas relacionados con el contenido para "escapar" de una situación o completar una tarea.
Incorporación de narrativa:
Usa una historia envolvente para guiar el aprendizaje. Los estudiantes pueden ser protagonistas de una aventura que los motive a seguir aprendiendo para avanzar en la trama.
Todas estas actividades son naturales para el ser humano, sin embargo, más allá de las prácticas para educación orientadas al juego, existe una clasificación de juego que orienta a la reflexión a nivel ético, social y cultural.
Los juegos serios
Para Huizinga (1972), el juego es una función formadora de civilización, un espacio donde se establecen reglas y se construyen significados que modelan el comportamiento humano y la cultura. Los juegos serios nacen de la necesidad de expresar de forma lúdica los aspectos socioculturales o delicados de alguna situación real. Como los artistas hacen obras de protesta, se crean juegos con objetivos de reflexión.
Aquí te dejamos el ejemplo de “Re-mision” un videojuego creado con el objetivo de hacer que los pacientes con cáncer completen sus tratamientos:
Johan Huizinga (1872-1945) fue un historiador y teórico cultural holandés, reconocido por su análisis del juego en la cultura a través de su obra Homo Ludens (1938). A lo largo de su vida, Huizinga se centró en la historia cultural, explorando cómo el juego y la lúdica influyen en las civilizaciones y el comportamiento humano.
Crear juegos serios o adaptar el juego a la educación es una herramienta vital para acercarnos a una enseñanza dinámica y adaptativa, donde se resignifique lo “no académico”. En la actualidad debemos adaptarnos a las forma de aprender nuevas y fluctuantes, donde lo visual y lo interactivo está tomando la atención, concentrarse es más difícil y mantener esa concentración es un reto.
No olvides que tú también puedes incorporar la lúdica y los juegos serios a tu estudio, o tomar distintos métodos como el método IPLER, para dinamizar tu experiencia y maximizar tu aprendizaje.
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